Ya que tenemos un vuelo a India el 5 de Setiembre decidimos
dividir el tiempo entre Vietnam y Camboya.
Nuestra llegada a Vietnam fue toda una odisea. Fueron 12
horas de viaje sin ver un turista, en las cuales anduvimos en autobuses locales
y minivans bagayeras.
Nuestro primer destino fue Vinh, la ciudad que marcó nuestro aprecio hacia los Vietnamitas.
Nuestro primer destino fue Vinh, la ciudad que marcó nuestro aprecio hacia los Vietnamitas.
Desde Laos nos habíamos encargado de contactar con Nguyen
Ngoc Ha, secretaria del director de Vietnam Friendship Village.
El proyecto fue creado en 1988 por George Mizo, un veterano
de guerra de los EEUU, en forma de reconciliación y paz con el pueblo
Vietnamita. Con la ayuda de los
co-creadores, veteranos de guerra provenientes de Vietnam y Francia, se fundó
el proyecto. En los años siguientes varios países se unieron para financiarlo.
Más allá de los 14 años de guerra que sufrió Vietnam, mucha
gente desconoce el legado que ha dejado. Lamentablemente, generaciones
posteriores siguen sufriendo hoy en día las consecuencias que ésta trajo.
Agente Naranja
A finales de la 2da Guerra mundial el Dr.E.J. Kraus de la
Universidad de Chicago, descubrió que mediante altas dosis del componente ácido 2,4-diclorofenoxiacético (2,4-D), algunas plantas
experimentaban un crecimiento muy rápido, causándoles la muerte.
Luego de que el Ejército de EEUU experimentara la
efectividad de este nuevo químico, científicos notaron que la mezcla de 2,4-D y ácido 2,
4, 5-
triclorofenoxiacético (2,4,5-T) causaba prácticamente una muerte
instantánea en las plantas. De lo que “no se dieron cuenta” en ese entonces,
fue que el 2,4,5-T contenía una sustancia tóxica, Dioxina.
Luego de dudosas pruebas científicas e industriales, una
variedad de químicos herbicidas fueron transportados hacia Vietnam en 1961. Un
aresenal de herbicidas fueron etiquetados según el color de su barril: Agente
Azul, Agente Blanco, Agente Púrpura, Agente Rosa, Agente Verde y Agente
Naranja.
A principios de 1962 se comenzó con la operación que tenía
como objetivo defoliar la selva del sur de Vietnam. En setiembre del 62, el
programa se intensificó todavía más. En los siguientes 9 años una cantidad de
80 millones de litros de herbicida fueron liberados en el ambiente del sur de
Vietnam. Aproximadamente 60% del total fue Agente Naranja. El comando militar
de los EEUU insistió que el programa fue exitoso y que tuvo muy poco impacto en
la economía de los aldeanos que pudieran haber entrado en contacto con éste.
Los productos de herbicidas normanlemnte usados en los EEUU,
vienen diluidos tres trillones de veces por parte del químico. Sin embargo los
químicos usados en Vietnam, contenían 50 veces más la concentración.
Reportes empezaron a salir a la luz de que algunos
Vietnamitas que vivían en las áreas donde el Agente Naranja había sido usado,
estaban experimentando defectos de nacimiento y problemas de salud. El Gobierno
de los Estados Unidos dijo que estos reportes no eran más que propaganda
Comunista. Lo que los Vietnamitas y los Soldados Estadounidenses(que estaban
viviendo, comiendo y bañándose donde se estaba pasando este herbicida) no
sabían, era que los manufacturadores de este producto estaban al tanto de esto
y haciendo estudios sobre su toxicidad, pero suprimieron la información, por
miedo a una respuesta negativa del Gobierno y del público.
Las preocupaciones sobre la Dioxina fueron mantenidas en
silencio y fuera del público por parte del Gobierno de los EEUU y las compañías
de químicos ya que creían que era de suma importancia seguir con la defoliación
de las selvas así privaban al Viet Cong de esconderse y conseguir alimentos. Se
decía que los herbicidas, particularmente el Agente Naranja no causaba ningún
efecto económico o de salud a quienes entraban en contacto con éste.
Pero los científicos involucrados en la operación y
documentos escondidos en los Archivos Nacionales de los EEUU, conocían la otra
cara de la moneda. No solo estaban al tanto de la poca efectividad que tenía la
defoliación como estrategia militar, sino también de los problemas de salud que
causaría a largo plazo si se seguía rociando con herbicidas. Pero esos reportes
fueron censurados.
A todo esto, las compañías de químicos seguían insistiendo en
que el Agente naranja no tenía efectos adversos en los seres humanos, a pesar
de la evidencia de que algunos de sus trabajadores que manejaban los químicos,
estaban sufriendo problemas de salud.
El uso de herbicidas en Vietnam no fue solo sobre las
selvas, sino también en los perímertos de bases militares y muchas veces también
en su interior. Lo usaban también para destruir arrozales.
A finales del 69, un estudio llevado a cabo por Bionetics
Research Laboratories dio como conclusión que la Dioxina causaba muerte y
defectos de nacimiento en animales de laboratorio. Los resultados revelaron que
solo dos partes por trillón de Dioxina en la sangre, era suficiente para causar
muerte y defectos de nacimiento en éstos animales.
Luego que esto salió a la luz, comenzaron a regular el uso
del Agente Naranja para la defoliación, permitiendo hacerlo sólo en zonas
despobladas. A pesar de las regulaciones, las tropas lo continuaban usando
cuando se quedaban sin los demás químicos.
A principios del 71, salieron regulaciones en el uso doméstico del Agente Naranja debido
a su toxicidad y efectos dañinos. Como consecuencia el uso del químico en
Vietnam se detuvo oficialmente.
Más de 30 años después el Agente naranja sigue en el
ambiente. Estudios sobre el Agente Naranja en Viet Nam (1994-2000) por Hatfield
Consultants Ltd. de Vancouver, Canadá, y la 10-80 División (Ministerio de Salud
, Viet Nam) demostraron que después de
más de 30 años del uso del químico, la Dioxina permanece en
concentraciones alarmantes, en los suelos, comida, sangre y leche materna de niños y adultos que
habitaban zonas infectadas.
EEUU compensa económicamente a los veteranos de la guerra de
Vietnam que experimentaron ciertos problemas de salud y que pueden demostrar que
estuvieron en contacto con el Agente Naranja durante la guerra. Sin embargo,
los mismos problemas experimentados por Vietnamitas residentes de las zonas
contaminadas por la Dioxina, no son reconocidos y no son recompensados.
Es increíble que por diferencias políticas, ideológicas o
religiosas se llegue a tales extremos de inconciencia. El hecho de creer que
somos individuos separados los unos de los otros, de la naturaleza y el
universo que nos rodea nos ha llevado a querer infringir poder los unos sobre
los otros y sobre la naturaleza, sin importar las consecuencias. Hoy en día
muchas de ellas nos están llevando a los extremos y nos preguntamos si la
solución a todo esto no proviene del interior de cada uno de nosotros.
Vietnam Friendship Village
Vietnam Friendship Village es uno de los Centros que ayuda a 150 de
los 4.8 millones de afectados, tanto niños como veteranos de guerra.
Ofrece tratamientos médicos y terapéuticos, así como
educación y talleres a los niños.
El objetivo principal de la Friendship Villaje es lograr que
los veteranos mejoren su salud y suban de peso antes de regresar con sus
familias. Que los niños aprendan diferentes habilidades para que puedan
cuidarse por sí mismos e insertarse en la sociedad. Para eso tienen talleres en
los cuales aprenden a bañarse, comer y todo lo que para nosotros resulta de lo
más común, así como también talleres de costura, bordado, flores artificiales y
computación. Los productos que elaboran luego son vendidos.
Entre los niños hay diversos tipos de discapacidades, desde
malformaciones en el cuerpo, problemas mentales, hasta parálisis y sordomudez.
No todos están ahí por la misma cantidad de tiempo. Algunos están unos años y
otros deben permanecer toda su vida ya que no es posible su reinserción a la
sociedad.
La rutina de los niños consiste en levantarse a las 7:30
para desayunar, luego tienen clases desde las 8 hasta las 10:30, a las 11
almuerzan, tienen un descanso hasta las 2 que vuelven a clases hasta las 4. El
resto de la tarde la tiene libre para hacer lo que quieran.
En la semana que estuvimos ahí, coincidió que algunos de los
niños iban a actuar y ayudamos a confeccionar sus disfraces. Ayudábamos en las
clases de la mañana y la tarde, ya que para un solo profesor es bastante
difícil. También, nos pasábamos jugando y hablando con ellos en su tiempo
libre.
Fue una experiencia muy gratificante. Ver a esos niños con esa energía y ese amor incondicional hacia todos, nos llenó de
vida. Compartir momentos con ellos y conocer sus historias y sus personalidades,
nos hizo encariñarnos aún más con ellos.
La verdad que muchas veces nos quejamos y creamos problemas
de absolutamente nada, nos creemos desfavorecidos o desafortunados y ver
estos niños, su alegría,su manera de ser, nos dio una lección de vida.
Esta experiencia también, nos hizo reflexionar que muchas veces damos por sentado el simple hecho de estar vivos.
Nos concentramos en otras cosas, negativas o positivas de nuestra vida cotidianda, pero no somos concientes del regalo que la vida es.
Nos concentramos en otras cosas, negativas o positivas de nuestra vida cotidianda, pero no somos concientes del regalo que la vida es.
Para más información sobre Vietnam Friendship Village y/o colaboración: http://www.vietnamfriendship.org/wordpress/